
1. Hacer que tu pareja revise tu pie para ver si tienes algo desagradable ahí abajo, quizás una verruga, pie de atleta o solo un juanete.
2. Echarte un pedo en la cama para que el olor se vaya de su lado.
3. No bajarle a la palanca del baño si está por usarlo porque es un desperdicio de agua.
4. Apestar el baño.
5. Usar su bálsamo de labios aunque tengas aftas.
6. Besarse cuando tienen gripa.
7. Darle un pañuelo desechable de tu bolsillo y decir que nunca lo usaste, aunque no estés 100 % seguro.
8. Dejar los cachitos de tus uñas amontonados al lado, o regados por todo el piso dependiendo de qué tan desordenado seas.
9. Comerte el último chicle y después sentirte mal y sacarlo de tu boca para dárselo.
10. Pedirle que tire tu chicle usado porque está de pie y tú ya no quieres molestarte en moverte.